Raíces de Tamarindo
Explicación de exposición acompañada de video de la misma
Roosevelt Díaz
La destreza de Roosvelt Díaz en el manejo del color y las texturas, así como las dramáticas interpretaciones de humanos, crean un mundo de figuraciones dantescas y visiones oníricas, habitadas por seres que conforman un bestiario propio que rememora los recuerdos y fantasmas de la niñez. Mediante gruesas capas de pintura sometida a rasguños, muescas con espátula o superposiciones, él plasma los desgarros de un submundo tortuoso.
Nació en Chitré y es otro importante exponente de la Escuela de Azuero. Ha presentado exposiciones individuales en importantes galerías de la capital y en el Museo de Arte Contemporáneo. También ha participado en más de quince exposiciones colectivas a nivel nacional e internacional. Ha recibido múltiples menciones de honor y reconocimientos por su trabajo en bienales y concursos de arte en Panamá.
Roosvelt Díaz es un alquimista de la pintura, con una gran destreza en los procedimientos pictóricos, además de un dominio pleno del oficio. Seguridad, sabiduría e imaginación son las tres piedras angulares de su trabajo.
Radames Pinzón
Radamés Pinzón ha sido descrito como “un torrente imaginativo que no se detiene, que solo encuentra voz a través del dibujo y el color”.
Sus obras invitan a ser admiradas tanto como analizadas, desafiando al observador a encontrar las claves de un trabajo rico en significados. La fuerza de la arquitectura, como símbolo de hegemonía de unos pueblos sobre otros, es uno de sus temas recurrentes, además de exaltar lo nacional tanto como lo regional. Desde los barrios marginales de la capital hasta el Canal de Panamá y su parte en la historia panameña, estas ideas y muchas de sus aristas ideológicas aparecen dinámicamente en sus pinturas.
Pinzón, quien reside en la ciudad de Penonomé, ha participado desde 1998 en el Concurso Nacional de Artes Plásticas Roberto Lewis del INAC, ganando varios premios y menciones de honor (incluyendo un segundo lugar en su edición de 2015). Su arte se ha expuesto en la Bienal de las Américas en México, y formó parte de la colectiva de dibujos de artistas latinoamericanos junto a reconocidos maestros como Wilfrido Lam y Guillermo Trujillo en el Museo de Arte Contemporáneo.
Osvaldo Hernandez
Se podría decir que Osvaldo Hernández es un “gallo tapado” del arte panameño: durante más de 30 años ha hecho una carrera de constante producción y evolución manteniendo un perfil bajo. Oriundo del poblado de San Agustín, en las afueras de La Villa de Los Santos, el encanto y la protección de su ambiente rural ha sido una de sus principales inspiraciones.
Hernández recuerda haber comenzado a pintar desde los 12 años, sintiendo desde pequeño una inquietud por el arte. Su formación ha sido autodidacta, nutriéndose con lecturas y cursos que le permitieron mantener esa conexión mágica con el mundo de la plástica. Artistas como Georges Braque y Kurt Schwitters, maestros del collage y el ensamblaje, han sido una influencia personal con sus combinaciones de materiales y gama de colores.
Y precisamente con el collage comenzó a descubrir su técnica, utilizando todo tipo de objetos en sus obras, desde semillas hasta piedras, para agregar fuerza, textura y un elemento tridimensional. Su curiosidad constante le ha hecho investigar e ir desarrollando su estilo personal, el cual siempre regresa a sus profundas raíces interioranas. Y aunque la flora y la fauna de la naturaleza de su entorno son un tema constante en su arte, el pintor señala que “todo lo que concierna al interés humano también me interesa porque soy parte de ello”.
A Hernández, cuya obra ha expuesto en Panamá, Nicaragua, Costa Rica y próximamente Estados Unidos, la tranquilidad de su ambiente y un estado de ánimo positivo son algo que siempre trata de llevar a su obra, la cual reflejará el sentimiento y la sinceridad del artista.
Omar García García
La esculturas de Omar García son deliciosamente voluptuosas, ricas en color y curvas que cautivan al instante. Su técnica se basa en resinas epoxicas que evocan el cristal Murano, al igual que en el uso de fibra de vidrio y polvos de mármol, elementos que combinados crean piezas únicas e irrepetibles.
Nacido en Medellín, estudió diseño gráfico en su país natal y posteriormente los principios arte en México. Empezó como pintor, luego como dibujante, y en ese sentido conoce todas las técnicas aplicables. Sin embargo, al descubrir la escultura los pinceles quedaron en el olvido: ¿porqué seguir pintando cuando no se puede apreciar un cuadro en tres dimensiones? ¿Cómo se vería una pintura por la parte trasera? Por eso García aprecia la exigencia de la escultura, el abarcar un sujeto en tres dimensiones, creando piezas que muestran todo lo que son y no dejan misterios. Para él la escultura es arte en acción.
Entre sus maestros están el reconocido escultor colombiano Héctor Lombana, a quien García asistió durante la creación del ambicioso monumento a Arnulfo Arias en la ciudad de Panamá. Otra de sus influencias es la locura controlada de Dalí, donde las formas y los colores de objetos y personas adquieren matices surreales, saliendo de lo ordinario.
En sus más de treinta años en Panamá García tiene un pasado como publicista y caricaturista, y desde hace más de una década se ha entregado totalmente a la escultura. Ha expuesto en Miami, Dominicana y en respetadas galerías de Panamá. Actualmente vive y trabaja en su estudio en Chame.