Cesar Castilla Lino
César Castilla Lino, nacido en el Perú y residente de Panamá desde hace más de treinta años, es uno de los exponentes más importantes del arte contemporáneo panameño y uno de los principales representantes de la Escuela de Azuero.
En el camino de su vida aparecen muchos mentores que lo inspiraron. Uno de ellos fue el dominicano Silvano Lora, quien habiendo conocido su talento como dibujante le indicó su potencial como pintor. Dos franceses profundizaron su inclinación por la pintura: el nuevo realismo de Gustave Courbet y el romanticismo clásico de Eugène Delacroix. Él considera a Delacroix como uno de los máximos exponentes del arte, y su diario es una referencia importante en su vida. Otros destacados como Raúl Vásquez, Adriano Herrerabarría, Aníbal Barca, Rómulo Pino Ambato y peruanos como Miguel Pérez, Guillermo Guzmán Manzaneda y Hugo Orellana hicieron escuelas de sus respectivos talleres en las que Castilla Lino aprendió y practicó artes plásticas y gráficas.
Para Castilla Lino la esencia del arte, su concepto intelectual, viene de los poetas y de la magia que el lenguaje expresa. “Yo me siento poeta, no pintor, y la poesía la hago pintando”, afirma. Sus obras, sean abstractas o figurativas, están cargadas de una rica técnica que expresa una mente inquieta y sensible, presentando personajes mitológicos y pluriculturales que reflejan el imaginario latinoamericano.
Castilla Lino ha expuesto su trabajo en galerías y espacios de arte tanto del interior como de la capital, y como profesor de pintura, dibujo y serigrafía en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de Santiago, donde ha educado durante 35 años, existen generaciones de artistas panameños que han potenciado su talento con sus enseñanzas. También ha sido conferencista, conductor de un programa de radio, colaborador para publicaciones y curador, todo dentro del paraguas del arte y la cultura.