Marcos Lee
Considerado como una leyenda viva de la escultura panameña, Marcos Lee ha hecho su nombre con un trabajo que ha sido tan constante como original durante más de 40 años de carrera como artista.
Su formación en diseño de interiores y sus años universitarios en Brasil en la década de los sesenta le abrieron los ojos a nuevas maneras de percibir su realidad, como los diferentes materiales que existen y sus cualidades particulares, además del reto y de su maleabilidad. Esto, aunado a su pasión por las artes desde una temprana edad que incluía un talento nato para el dibujo y la pintura, sentaron las bases para su ecléctica y contundente propuesta creativa.
Lee es un trabajador comprometido con su trabajo. Su ritmo es imparable y sus inspiraciones son múltiples, desde las culturas precolombinas panameñas hasta la dura realidad del crimen y el uso excesivo de armas. Sus esculturas en acero a base de soldaduras proyectan todo tipo de sujetos y abstracciones, y objetos encontrados como piezas mecánicas o barriles de pistolas coexisten armoniosamente con cristales coloridos y formas interesantes.
Desde finales de los 80 se dedica enteramente a esculpir, prácticamente sin parar, y su arte ha sido expuesto en México, Dominicana, Japón y por supuesto Panamá. De hecho el Museo de Arte Contemporáneo ofreció una retrospectiva de su prolífico trabajo en años recientes, exposición que ocupó casi la totalidad de las salas del museo. Piezas suyas de gran tamaño se encuentran en importantes edificios corporativos y áreas públicas de la ciudad capital, uno de los pocos escultores nacionales que han tenido este privilegio.